Catalunya siempre ha sido el referente nacional e internacional de dicho deporte
David Sagrera | 10.11.2017
El hockey sobre patines catalán comprende la mayor parte de jugadores, entrenadores, clubes e historia de esta disciplina en el conjunto del Estado. Es algo que viene desde los inicios del deporte en territorio español, el ser un deporte muy catalán.
Inicios
El hockey sobre patines surgió a finales del siglo XIX en Inglaterra, adaptando el hockey sobre hielo a la práctica sobre madera o cemento. Pero no fue hasta 1924 con la creación de la Federación Internacional de Patinaje, que el hockey sobre patines se empezó a regularizar y unificar criterio y reglamento. Su llegada a España ya visionó el territorio fuerte de dicha disciplina deportiva: Catalunya. Ejemplo de ello es que el primer partido disputado en el Estado fue en 1914 en Barcelona. La primera federación fundada en 1928 fue la Federació Catalana d’Hoquei (actualmente, Federació Catalana de Patinatge) y el primer club español fue el Cerdanyola CH en 1936.
Relevancia en Catalunya
Aunque el hockey sobre patines aparentemente es un deporte minoritario y con poco seguimiento entre nuestra ciudadanía, es cierto que tiene mucha tirada en todo el conjunto de Catalunya. Claro ejemplo de ello son los muchos e importantes clubes nacionales e internacionales que hay en nuestro país y la relevancia de la Selecció Catalana.
La única vez que se le ha permitido disputar un campeonato internacional al conjunto catalán –uno de los más comprometidos históricamente con su tierra y su gente- el Mundial “B” en 2004 en Macau, regresó a casa con el título bajo el brazo. Fue un hito histórico. También, cabe destacar que ha sido invitada en distintas ocasiones a disputar la Copa América, un hecho extraño, pero que demuestra la grandeza de Catalunya y el hockey sobre patines.
En la OK Liga (1ª División masculina) tan solo son tres los equipos no catalanes del total de los dieciséis que forman la competición: el histórico Liceo de A Coruña, el Alcoy y el Asturhockey. En Primera División (2ª División masculina) de los catorce clubes que disputan dicha liga, también solo tres son de las afueras de Catalunya. Pero no queda aquí, incluso en la OK Liga Femenina (1ª División femenina) se imponen mayoritariamente los equipos catalanes siendo diez y solo cuatro del resto del Estado.
Con ello queda claro que esta disciplina es típica catalana, aportando muchos clubes a la cumbre y además, siendo relevante en pequeños pueblos y no solo en las grandes ciudades como pasa con el fútbol o el baloncesto. En la principal liga española hay equipos como el CP Voltregà, de Sant Hipòlit de Voltregà, municipio que no alcanza los 4000 habitantes, o el Arenys de Munt, que en el pueblo no llegan a 9000 vecinos.
Selección y logros
Es evidente, que este hecho se traslada a los combinados nacionales. La Selección Española de hockey patines que alzó el título de campeones del mundo –por decimoséptima vez en su historia- el pasado mes de septiembre, estuvo liderada por el terrassense Quim Paüls, y compuesta por nueve jugadores catalanes y tan solo un gallego, el joven Ignacio Alabart, formado en la Masía azulgrana.
Precisamente el conjunto del Futbol Club Barcelona es el más laureado de la historia del hockey sobre patines español, quien en sus vitrinas luce 21 Copas de Europa y 28 Ligas. Solo cinco equipos más han logrado ganar algún título liguero, cuatro de ellos catalanes, además del Liceo de A Coruña en siete ocasiones.
Deporte olímpico
El hockey sobre patines solo ha sido una vez en la historia deporte olímpico, y fue, como no, en Barcelona 92’. Joan Antoni Samaranch hizo posible que se disfrutase de esta disciplina en la Olimpíadas como deporte de demostración, aunque no se obtuvo el resultado esperado ya que la Selección Española perdió la final contra el combinado argentino por 6 tantos a 8.
La relación de Samaranch con el hockey patines venía de lejos. Él fue un impulsor de dicho deporte en el conjunto del Estado, a través de la sección del RCD Espanyol. Además, fue el primer seleccionador español en ganar un Mundial, en el año 1951, con una plantilla íntegramente compuesta por jugadores catalanes.
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