Luces: consumo navideño en estado puro

La ciudad de Barcelona se prepara para el periodo navideño en noviembre, más de un mes antes de las fiestas

Ane del Moral, Oriol Quintana Royo y Aïcha Makanga Jiménez | 01.12.2017

Se acerca Navidad y como cada año las grandes ciudades se engalanan de luces y árboles que nos recuerdan los días festivos que vienen. Barcelona tiene grandes tradiciones navideñas. Tras la encendida de luces el pasado jueves con homenaje a las víctimas del terrorismo se suma otra tradición muy popular: la Feria de Santa Llúcia.

 

La feria se inició el día 24 de noviembre y cerrará sus puertas el día 23 de diciembre. Esta es la 231 edición de la feria que se celebra delante de la catedral de Barcelona y donde se pueden encontrar gran multitud de artículos navideños como ‘caganers’ y ‘tions’ en los más de 200 estantes.

Carla Morist, responsable de un estante de la feria, se sorprende del nivel de consumo que hacen las grandes ciudades para fomentar las compras navideñas  en estas fechas: “En Francia, las luces de los Champs Élysées durante la Navidad gastan lo mismo que una familia de cuatro miembros todo un año”.

Este año se alargan los días en los que estarán los estantes delante de la catedral de Barcelona, respecto a años anteriores. Elena Valencia cuenta que ya no se inaugura el mercado para Santa Llúcia, como era de costumbre, sino que ahora se hace unas semanas antes de la Purísima. “Aquí pagamos lo mismo indiferentemente de la luz que gastes”, comenta Laura Domènech, otra vendedora de la feria que no se muestra muy conforme con el sistema de consumo de energía.

Barcelona celebra también del 22 de diciembre al 4 de enero la III Feria del Consumo Responsable en Plaza Catalunya, un hecho contradictorio al ver que, en la última semana, se han iluminado más de cien kilómetros de calles barcelonesas, según informa el Consistorio.  

El Ayuntamiento de Barcelona ha encendido las luces de Navidad el 27 de noviembre, en una propuesta apoyada por los comerciantes, que da respuesta a la voluntad de ajustar el calendario de luces a las fechas festivas navideñas, conseguir reducir el consumo energético y, al mismo tiempo, atender las demandas del sector.

Sin embargo, hace dos años hubo un altercado provocado por la decisión de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, de retrasar el inicio del alumbrado navideño para ahorrar. Fue una decisión que no gustó a los comerciantes. El negocio, al final y al cabo, es el negocio.

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